Fe en Dios

Fe en Dios – ¿Es Posible?
¿Tiene sentido tener fe en Dios? ¿Es posible poner todos nuestros miedos y fracasos en las manos de Dios? Cada vez que se hacen esas preguntas, la respuesta es siempre: "Sí." Hay veces en nuestras vidas cuando el camino a seguir parece incierto; cuando las respuestas que necesitamos desesperadamente nos eluden. Mientas que dependamos de nuestro propio entendimiento y razonamiento, nuestra fe flaqueará.

Los caminos de Dios son incomprensibles: “‘Mis pensamientos no son vuestros pensamientos,’ dijo Jehová. ‘Ni vuestros caminos mis caminos . . . Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos'"(Isaías 55:8–9). Somos tan preciosos para Dios que Sus pensamientos más elevados tienen que ver con nosotros; no pueden ser enumerados (Salmo 139:17–18).

Conocer que Dios es nuestro amoroso Padre Celestial hace más fácil entregarle el control de nuestras vidas. René es una joven madre con un hijo pequeño. Por años vio cómo se deterioraba su matrimonio. Tomó clases de auto-ayuda y también consejería. Aunque ambos caminos le proporcionaron muy poca paz, ella permaneció abatida, aprehensiva sobre su futuro y el de su hijo.

En su desesperación, René buscó ayuda y consejo del Único que la conoce bien. "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas" (Proverbios 3:5). Aunque sus dificultades no desaparecieron de la noche a la mañana, René ahora confía en su Protector y Libertador, el cual es fiel y cumple todas Sus promesas. La paz viene cuando ponemos nuestra confianza en Dios, no en el hombre.

Fe en Dios – Creyendo lo Imposible
Habrá momentos cuando nuestra fe en Dios requerirá que creamos lo imposible. Sara y María experimentaron circunstancias imposibles. Aunque estéril, a los 90, Sara concibió, cumpliendo la promesa de Dios así como un juramento (Hebreos 6:17–18). Los descendientes de Abraham se multiplicarían hasta incontables millones. Las promesas de Dios traen esperanza.

En el cumplimiento de Isaías 7:14, el Espíritu Santo hizo que María concibiera (Lucas 1:31–32). Aunque era una muchacha inocente, el Salvador de la humanidad entró al mundo. En cada caso, la fe en Dios requiere que anticipemos respuestas que son infinitas y eternas -- creyendo que todas las cosas son posibles.

Fe en Dios – Haciéndolo Personal
Nuestra fe en Dios se intensifica cuando invitamos a Jesús a nuestras vidas. Al aceptar que los caminos de Dios son mejores que los nuestros, podemos soltar lo que no podemos manipular o garantizar -- nuestro futuro. Escoger darle el control al Único que es el Camino, la Verdad, y la Vida, nos da paz y seguridad.

Con fe en Dios, a través de Su Hijo, entonces podemos decir: “Ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí mismo por mi”(Gálatas 2:20).