Discípulo de Cristo
QUESTION: ¿Puedo convertirme en un discípulo de Cristo?ANSWER:Ciertamente, usted puede convertirse en un discípulo de Cristo. El discipulado no está dirigido sólo para pastores y ministros; es el mandamiento de Jesús para los creyentes – para cada creyente. Si usted tiene una relación personal con Jesucristo, eminentemente está calificado para convertirse en un discípulo. Es un gran llamamiento; de hecho, a menudo se le denomina la Gran Comisión. Es una comisión de amor dada a nosotros por Dios.
Cuando usted piensa en convertirse en discípulo, ¿qué le viene a la mente? ¿Piensa en seguir a Jesús, ayudando otros? ¿U otra cosa? La verdad es que todos deberíamos ser evangelistas en cuanto a convertir a otros en seguidores de Jesús. El discipulado es un mandamiento que no se practica tanto como debería. Un informe reveló que sólo el 15% de las iglesias en los Estados Unidos están creciendo, y el 14% de ellas sólo crecen por transferencias, esto es, que los miembros se mudaron de una iglesia a otra. Lamentablemente, sólo el 1% de las iglesias en los Estados Unidos está creciendo realmente. Así que, SÍ, usted será bienvenido como un discípulo de Jesús, ¡pero dese cuenta que es un trabajo duro! Lucas 9:23 dice: “Entonces él [Jesús] les dijo: ‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame.’”
Ser un discípulo de Cristo significa que usted debe estudiar Su Palabra, y vivirla. Como discípulo del Señor, se le requerirá diseminar Su Palabra, sin importar los sacrificios y dificultades personales que tenga que soportar.
Leemos sobre esto en Lucas 14:25-33: “Grandes multitudes iban con Él; y volviéndose, les dijo: ‘Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y a su madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre,. No se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo suficiente para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: “Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar.” ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada, y le pide condiciones de paz. Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.’”
Usted forma parte del rompecabezas divino; forma parte del plan y metodología de Dios. Él desea utilizarle, para ser parte de Su ministerio al Mundo. Es un gran llamamiento, pero un llamamiento digno, como se indica en Mateo: 28:19-20: “Por tanto id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
Jesús desea que ayudemos a tantas personas como sea posible a encontrar la salvación en Él. Desea que seamos Sus discípulos, y luego que convirtamos a otros en discípulos también. Esto es lo que desea, y sobre todo, desea que amemos a nuestro prójimo, así como Él lo hizo.
Se nos dice que el apóstol Juan fue el discípulo más cercano a Jesús (Juan 13:23). Juan tenía cualidades que le hicieron destacarse de los otros apóstoles, siendo la principal característica su compasión y su amor. Jesús le confió el cuidado de Su madre a Juan (Juan 19:25-27). Juan proclama diez veces en el Nuevo Testamento el mandamiento de Cristo de amarnos los unos a los otros, y el amor de Jesús por la humanidad. Esto muestra que Juan sabía que era el mensaje más importante para Jesús, y que debería ser importante para nosotros. Si Dios es amor, entonces el amor es de lo que se trata el cristianismo.
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