Cómo conocer la voluntad de Dios para su vida

QUESTION: Cómo conocer la voluntad de Dios para su vida - ¿Qué guía me ofrece la Biblia?

ANSWER:

Romanos 12:1-2 nos dice los pasos para conocer la voluntad de Dios para su vida: "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto natural. Y no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."

El primer versículo de este pasaje nos dice que debemos presentar nuestros cuerpos como un sacrificio vivo a Dios. El sacrificio era una parte muy común de la adoración entre los israelitas del Antiguo Testamento. Los sacrificios a Dios eran ofrecidos por una variedad de razones, pero el sacrificio debía contener sangre. ¿Es de extrañar entonces, que el sacrificio supremo, el cuál fue Jesús en la cruz, derramara su sangre por la expiación de los pecados? Debido a que Él presentó Su cuerpo como ofrenda expiatoria para la reconciliación entre Dios y los hijos de Dios, nosotros también debemos presentar nuestros cuerpos como un sacrificio. Él derramó Su misericordia sobre nosotros dándonos a Su Hijo.

No hay mejor sacrificio que nosotros nos ofrezcamos a Dios. Esto incluye entregar nuestra vida, tanto espiritual como física, al Dios Todopoderoso, quien es el Creador de todos nosotros. Hebreos 13:21 dice que Jesús nos hará "aptos en toda obra buena para que hagáis Su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos y los siglos. Amén"

Luego, no debemos ser conformados al patrón de este mundo. El diccionario define conformar como "estar de acuerdo o acordar." Eso significa que debemos darle la espalda a aquello que el mundo nos ofrezca que no esté de acuerdo con la Palabra de Dios, especialmente si el mundo condona un pecado patente en el que Dios no desearía que participáramos. Y, debemos ser transformados, lo cual significa cambiar de naturaleza, función, o condición, mediante la renovación de nuestras mentes. Cuando algo se renueva, lo hacemos existir, lo restauramos, recobramos, o reabastecemos.

Cuando hayamos hecho todo esto, la Escritura dice que podremos comprobar cuál es la buena voluntad de Dios. Conoceremos Su buena, agradable y perfecta voluntad. Su perfecta voluntad es lo que Él ordena para nuestras vidas, pero si no hacemos Su perfecta voluntad, Él no nos desecha como a ineptos. En cambio, si escogemos su agradable voluntad, estaremos escogiendo la segunda opción que Dios condonará. La última opción es agradable para Dios. El preferiría que se hiciera Su perfecta voluntad, pero a causa de Su abundante amor para con nosotros, aún nos ama y desea como Sus hijos.

Para reiterar, los pasos para conocer la voluntad de Dios para su vida, partiendo de Romanos 12:1-2, son: Entregar nuestras vidas, no conformarnos a lo que el mundo ofrece; y la renovación de nuestras mentes, para que podamos ser transformados.

Para renovar nuestras mentes, estudiamos la Palabra de Dios para conocerlo mejor, para aprender Sus leyes y preceptos. Luego somos transformados para asemejarnos más a Cristo.

Es difícil no conformarnos al mundo, especialmente porque nos criamos en el mundo, y hay tanta presión de la familia, los amigos, etc., para vivir la vida como ellos lo hacen. Se requiere de oración y perseverancia para poder darle la espalda al mundo cuando sabemos que está equivocado. Debemos amar a Dios con todo el corazón, el alma, y la mente para hacer ese cambio.

El rendirse no se alcanza fácilmente, porque rendirse significa renunciar al control. Muchos de nosotros sentimos que nos hemos perdido si cedemos el control. Aún así, la Palabra dice, en Mateo 10:39: "El que halla su vida la perderá, y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará." Es mejor pedirle al Espíritu Santo que le guíe y le dé dirección.

También, otra manera de conocer la voluntad de Dios para su vida es escuchar esa pequeña voz dentro de usted. La fuerza del llamado para su vida pesará más que las ambiciones que usted se haya establecido. Si el Señor desea que usted haga un trabajo específico para Él, Él le dará un deseo por ese trabajo. Su corazón continuará atrayéndole hacia esa tarea o trabajo específico. A medida que se acerca el día para que usted realice y conozca la voluntad de Dios para su vida, su deseo se volverá más difícil de realizar. Si usted huye de la voluntad de Dios, usted siempre regresará, porque el deseo no se apaciguará. Este deseo también acarrea junto consigo amor. Y, por supuesto, cuando oramos para que se haga Su voluntad en nuestras vidas, Él nos la revelará. Como dice el Salmo 142:10: "Enséñame a hacer su voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud."

Este artículo también está disponible en inglés.